En el último viaje que hice a Córdoba además de descubrir el bonito pueblo de Iznájar, quise ver cómo era otra de sus localidades: Priego de Córdoba. Este lugar pertenece también a la comarca Subbética y hay que conocerlo a pie, tranquilamente, para empaparse de lo que va surgiendo en el camino. Así fue como llegué al Barrio de la Villa, un rincón que me encandiló, quizá por la estrechez de sus calles, sus flores o la cal de sus casas extremadamente blancas, no lo sé, el caso es que fue lo que más me gustó…
Vídeo de YouTube de Priego de Córdoba
Descubriendo Priego
Para conocer bien Priego de Córdoba, dejamos la furgoneta (nuestro medio habitual de transporte) en un aparcamiento habilitado para autocaravanas que hay algo alejado del centro de esta pequeña urbe (a unos dos kilómetros). Así pues, tuvimos que andar bastante hasta llegar a la zona céntrica. En esta vimos algunos puntos que nos llamaron la atención, como el edificio del Ayuntamiento de Priego de Córdoba que se encuentra en la Plaza de la Constitución.
Sin embargo, queríamos ver más cosas antes de llegar al Barrio de la Villa, y por eso continuamos por la calle del Río. Aquí llaman la atención las fachadas de algunas de sus casas, así como sus iglesias y, sin lugar a dudas, no pasa desapercibida la Casa Museo de Niceto Alcalá-Zamora. En la pared de la misma hay una placa que reza así:
En esta casa nació Niceto Alcalá-Zamora y Torres, primer presidente de la República proclamada el 14 de abril de 1931. Homenaje de su pueblo.

Si seguimos caminando llegamos a la Fuente del Rey y la Fuente de la Salud, dos de sus monumentos más conocidos. La primera, se terminó a principios del siglo XIX: un león, y Neptuno (dios del mar) y Anfitrete (la esposa de éste, según la mitología romana), constituyen sus principales figuras. Por otro lado, la Fuente de la Salud se realizó en el siglo XVI y sobresale por su amplio frontispicio de estilo manierista (propio de la última parte del Renacimiento).
El castillo es una edificación medieval cristiana construida entre los siglos XIII y XV, erigido sobre una alcazaba andalusí anterior.
Después volvimos por la misma calle hasta el castillo, cuya entrada fue gratis porque ese día no tenía ningún coste visitarlo. Se trata de una edificación medieval cristiana construida entre los siglos XIII y XV, erigido sobre una alcazaba andalusí anterior de la que apenas quedaban restos. Para mí lo más impresionante de esta fortaleza son las vistas de Priego de Córdoba desde las distintas torres a las que se puede subir.

Barrio de la Villa
Tras recorrer cada uno de estos enclaves nos adentramos en el Barrio de la Villa, la parte que para mí, personalmente, es la más bonita de esta población cordobesa. Desde la página de turismo de Priego de Córdoba recomiendan seguir un recorrido concreto para conocer bien cada espacio del conocido barrio. Yo lo hice a mi aire y me embelesó.
Esta zona goza del título de Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1972, y no me extraña porque todas sus calles tienen un encanto especial. En ello tienen mucho que ver el empeño de los vecinos que se encargan de cuidar con esmero cada detalle, manteniendo las fachadas de las casas bien blancas y adornadas de coloridas flores que cuelgan de macetas sujetas a las celosías y rejas de hierro de ventanas y balcones.
El Barrio de la Villa es el origen urbano de Priego de Córdoba, y sus calles forman un entramado laberíntico: estrechas, sinuosas, pero a la par armónicas.
Este enclave es el origen urbano de Priego de Córdoba, y sus calles forman un entramado laberíntico: estrechas, sinuosas, pero a la par armónicas, que recuerdan a otros barrios andaluces, quizá más conocidos, como la Judería de Córdoba.
La mejor manera de empaparse del Barrio de la Villa es caminando por sus recovecos, entrar en alguna de las tiendas, donde tal vez te ofrezcan algún producto típico elaborado por los propios vecinos, y ver cómo estos salen orgullosos de sus casas -ubicadas en un sitio tan privilegiado para los sentidos-, mientras continúan con sus vidas (que estoy segura nada tienen que ver con la de una gran ciudad).
Las calles del Barrio de la Villa desembocan en un balcón natural llamado el el Balcón del Adarve.
A medida que caminas surgen todo tipo de singularidades, como botijos colgantes bajo un mar de llamativas flores o macetas de intensos colores azules. Además, algunas de estas viviendas han sido galardonadas con distintos premios de balcones y fachadas, tal y como se puede leer en las placas colocadas que así lo certifican.

Las calles del Barrio de la Villa desembocan en un balcón natural que es el que, en parte, hizo de Priego de Córdoba (que se halla en pleno centro geográfico de la Ruta del Califato), un lugar de ubicación estratégica en tiempos pasados. Es lo que se conoce como el Balcón del Adarve que muestra el tajo natural que rodea al barrio, y cuyo desnivel es bastante llamativo, pero es el que a su vez permitió que Priego fuera un objetivo difícil de conquistar al menos por esta zona. En frente, se presentan los olivos configurando el paisaje montañoso y más abajo las huertas y el río. Merece la pena pasear por la carretera empedrada que lo circunda.
¿Qué ver en los alrededores?
A unos 30 kilómetros se encuentra Iznájar, otro de los pueblos cordobeses que he podido callejear y que no está exento de sus propios encantos. El Patio de las Comedias o su Castillo, son algunos de ellos. En el caso de que busques naturaleza en estado puro el Parque de las Sierras Subbéticas está al lado de Priego, donde es posible hacer varias rutas.
Datos prácticos y ubicación
Priego de Córdoba se puede visitar en familia. Dispone de muchos servicios y restaurantes para comer y pasar una velada agradable.
| Con niños | Aparcamiento |
|---|---|
| ✅ | Hay varios aparcamientos en el centro y en los alrededores. |
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