Nunca había visto un castillo de color tan rojizo. Asentado sobre una prolongación rocosa desafiando aparentemente las leyes de la gravedad, el castillo de Peracense en Teruel se muestra ajeno al paso del tiempo y mimetizado con el terreno. Ese enclave sobre el que se sustenta es el final de la vertiente sur de la Sierra Menera, junto al cerro de San Ginés. El paisaje y el entorno de esta fortaleza aragonesa, considerada una de las más bellas de la región, es otro de sus encantos.
Vídeo sobre el castillo de Peracense
Fortaleza de Peracense
El castillo de Peracense se construyó sobre otro de origen islámico del que apenas se tiene información, salvo ciertos hallazgos que lo documentan. Su nombre, antiguamente Pietra Solez, Piedraselz y Perasenz, hace referencia a la roca arenisca sobre la que se sustenta. Una roca de tonalidad rojiza por su alto contenido en óxido de hierro que en la comarca se conoce como “rodeno”. Es característica de la zona y se formó en el primer periodo del Mesozoico o la “era de los primeros dinosaurios”, hace unos 250 millones de años.
El castillo de Peracense se construyó sobre otro de origen islámico.
La acumulación gigantesca de cantidades de materiales (arenas y gravas) procedentes de las montañas fue su origen. Después con el paso del tiempo se compactaron y endurecieron, además de fragmentarse. A lo largo de los últimos dos millones de años, la acción erosiva del agua, hielo y viento, dieron lugar a un paisaje constituido por estas formas singulares y únicas.
El acceso al monumento está bien señalizado y no tiene pérdida una vez que se llega al pueblo que le da nombre, es decir, Peracense. Hay un aparcamiento justo casi al lado de la entrada. Ahora bien te recomiendo que vayas con dinero en efectivo pues no admiten tarjetas de crédito (al menos así fue cuando yo estuve).
En la explanada de la entrada hay una exposición de máquinas de asedio.
Nada más entrar encontrarás en la explanada de la derecha una exposición de máquinas de asedio de distinta procedencia y época. Al mismo tiempo, en esta zona puedes subir a través de una escalera y caminar por su adarve, lo que te recomiendo solo por las vistas.

La fortaleza
Después hay que ir en sentido contrario y atravesar un arco. Tras pasar por él lo primero que aparece es la fortaleza que se eleva de forma aparentemente prodigiosa sobre un afloramiento de arenisca roja. La vista es espectacular. Parece ser que este tipo de sedimento al ser de grano fino se extraía con facilidad y permitía que se trabajara muy bien sobre él. Se trata de un material que asegura la solidez y la perdurabilidad de los muros ya sea en forma de sillares o mampostería.
Este tipo de sedimento al ser de grano fino se extraía con facilidad.
El método de extracción ha quedado fosilizado en la zona alta del recinto intermedio, donde se pueden observar diferentes frentes de cantera de casi un metro de espesor y las marcas de las cuñas que fragmentaban la roca. Las excavaciones arqueológicas permitieron localizar ciertas herramientas arqueológicas como un escopio o una cuña, entre otros, posiblemente relacionadas con el oficio de cantero.
Al recinto se accedía por unas escaleras de piedra y un puente levadizo.
Al recinto, estructurado como una fortaleza defensiva principalmente por su ubicación, se subía por una escalera de piedra y un puente levadizo. Ahora hay una pasarela y luego una escalera de piedra también. Después de pasar por un arco de medio punto hay distintas estancias curiosas como un horno y la cocina, una mazmorra acomodada a la roca y una amplia sala gótica (esta es muy llamativa). Pero lo más curioso es la terraza que hay sobre esta última habitación.
Se descubrió en la excavación arqueológica del año 1.989. Se trata de una superficie desde la que se recogía el agua de la lluvia a través de dos aljibes uno rectangular (al este) y otro circular (en el lado opuesto), que a su vez aprovechaba las agua sobrantes derivándolas a otro depósito.

Más salas y el mirador
A medida que se recorre la fortaleza se van viendo los aljibes y al alcanzar la terraza se comprende todo el proceso. Aquí yo me detuve un rato para respirar el aire sano de la sierra y dejarme embriagar por la belleza del paisaje.
Enfrente a esta parte hay otra gran explanada, la plaza de armas, con un aljibe, y a su frente hay una sala donde se cuenta detalla la historia del castillo. También está la Torre del Hospital, que es como se conoce la torre de guardia, y distintos miradores. Yo me recorrí todos, pues me encantaba el paisaje circundante.
Enfrente del castillo hay un mirador accesible.
Una vez fuera del castillo hay un mirador, que además está preparado para personas con movilidad reducida, que te ofrece otra perspectiva de la fortaleza, no menos impactante, así como del entorno.
Si quieres conocer más la arquitectura de la zona, caracterizada por esa tonalidad rojiza, te recomiendo que te acerques a los pueblos de la zona, como el mismo Peracense, Ródenas o Pozondón.
Datos prácticos y ubicación
| Con niños | Aparcamiento |
|---|---|
| ✅ | Enfrente del castillo. |
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