Alcalá de Henares (Madrid), tiene su origen en una urbe romana que data del siglo I a.C. En la actualidad, Complutum, que es como se denomina esta ciudad romana, es un yacimiento arqueológico que se puede visitar y que representa un exponente histórico de cómo era el urbanismo de estas poblaciones. Te cuento brevemente mi experiencia y qué te encontrarás en este enclave histórico.

Vídeo de Complutum (Alcalá de Henares)

Complutum

Complutum se halla en las vegas del río Henares y de ahí procede su nombre, ya que se cree que proviene del verbo latino «compluere», es decir, confluir, o de la palabra «compluo», confluencia de aguas.  Algo que tiene lógica si tenemos en cuenta que la población original se hallaba en la «confluencia» de los ríos Henares y Camarmilla.

Las excavaciones modernas de esta ciudad romana comenzaron en los años 70.

Las excavaciones modernas de esta ciudad romana, que dieron origen a Alcalá de Henares (Madrid), comenzaron en los años 70, sin embargo el desarrollo urbanístico de la zona impidió que se recuperara en su totalidad. De hecho, probablemente debajo de muchos de los edificios modernos de los alrededores se han quedado enterradas una gran cantidad de ruinas. No obstante, por otro lado, se han conseguido recuperar piezas de gran interés como mosaicos y pinturas murales. Igualmente, se ha podido determinar cómo estaba estructurada la urbe, algo que queda patente en la visita.

El Parque Arqueológico comienza a gestarse en el año 1982 después de que el yacimiento consiguiera la declaración de Bien de Interés Cultural. Luego, entre 1998 y 2012, se abrieron al público la Casa de Hippolytus, que está a un kilómetro aproximadamente junto a unas instalaciones deportivas, y las zonas del Foro y Regio II.

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ofrece visitas gratuitas guiadas a las 10 de la mañana, todos los sábados.

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ofrece visitas gratuitas guiadas a las 10 de la mañana, todos los sábados y según se indica en la página web no es necesario hacer una reserva previa. Yo me acerqué un sábado a esa hora y el guía hizo un recorrido por todo el yacimiento destacando los aspectos más relevantes de la ciudad romana.

Los edificios

Lo primero que se muestra es la Manzana VII, donde se aprecian tres domus o casas individuales: la Casa de Marte al Oeste, la Casa del Atrio al Este y la Casa de la Lucerna de la Máscara Trágica en la mitad Sur. Todas son de finales del siglo I d.C., aunque sufrieron modificaciones entre los siglos IV y el V d.C. En este caso se aprecian cómo estaban distribuidas las habitaciones en cada una de ellas.

A continuación destaca un edificio singular por la finalidad que se le daba, me refiero al Auguraculum. Así llamaban en Roma a los lugares donde se practicaba la adivinación y distintos tipos de rituales. Estaba muy cerca del foro y lo que hoy día se muestra es una reconstrucción de su fachada. Los augures que practicaban aquí la adivinación usaban la técnica augural, que consistía en la observación de señales y prodigios, y la auruspicina, basado en el examen de vísceras procedentes de sacrificios de animales (se han encontrado restos que lo constatan).

El Foro recogía diferentes construcciones destinadas a asuntos administrativos, judiciales, comerciales y religiosos.

A su frente se encuentra el Foro, lugar que recogía diferentes construcciones destinadas a asuntos administrativos, judiciales, comerciales y religiosos, principalmente. De este solo se puede contemplar una parte, pues el resto quedó bajo las viviendas levantadas en los aledaños durante los años 70.

Este espacio sufrió modificaciones a lo largo del tiempo. Así, en el siglo I d.C, en la época del emperador Claudio, estaba formado por una basílica civil y unas termas públicas: las Termas Norte. En el Sur se asentaba una zona comercial porticada con varias tiendas y talleres artesanales. También había un mercado.

Más adelante, en el siglo III d.C, se amplió la basílica y las Termas Norte se transformaron en curia o lugar de reunión del gobierno local. El mercado se transformó en una plaza, y a su vera se levantaron unas nuevas termas. Desde aquí se creó a su vez un criptopórtico o corredor de acceso donde se guardaban documentos y que paralelamente sirvió de base para la construcción de una fachada monumental (esta parte es la última que se ve en la visita guiada).

A continuación se visita la Casa de los Grifos que está protegida bajo una techumbre (la única en todo el yacimiento). Se trata de una vivienda urbana señorial formada por 17 estancias. Lo más llamativo es que en su interior se encontraron restos de pinturas murales de gran valor artístico y cultural en doce de sus habitaciones. El nombre proviene de la representación de dos grifos enfrentados en una pintura mural de uno de estos cuartos.

Las representaciones murales mostraban zócalos, cornisas, columnas jónicas o mármoles, animales y seres mitológicos como los grifos y distintos dioses. La casa continúa en proceso de excavación, investigación y restauración.

Casa de Hippolytus

La Casa de Hippolytus se halla a cerca de un kilómetro andando del yacimiento, pero te puedes acercar en coche. No se incluye en la visita, aunque el acceso es gratuito.  Esta construcción se ubicaba, por tanto, a las afueras de Complutum, a la vera del río Camarmilla.

El recinto se encuentra protegido y encierra una escuela para jóvenes. Estaba vinculada a la fundación familiar de los Anios (benefactora del colegio) y es del siglo III d.C.  Se descubrió en 1989, y fue el primer yacimiento arqueológico visitable de la región.

El recinto se encuentra protegido y encierra una escuela para jóvenes.

El patio de la Casa de Hippolytus alberga la principal joya del yacimiento: un mosaico compuesto por una serie de motivos geométricos y una escena de pesca de tradición iconográfica norteafricana. El  autor de esta obra de arte fue el musivario Hippolytus, quien da nombre a la casa, tal y como se puede leer en una inscripción.

Toda la construcción se contempla sobre unas pasarelas que permiten observar desde cierta altura la estructura del edificio. Resulta llamativo el espacio dedicado a las termas, con estancias de agua fría y agua caliente, decorado con mosaicos, al igual que las letrinas.

Se piensa que había un jardín bastante extenso situado en uno de los laterales del edificio. Este era un lugar curioso pues refleja el gusto por lo oriental de sus propietarios, tal y como se aprecia en el uso de plantas decorativas y medicinales procedentes de Oriente Próximo como el cedro o el jazmín. También se piensa que acogió animales exóticos como pelícanos, pues se han encontrado restos de una falange de esta ave.

Toda la información de este yacimiento así como los horarios de visita están en la página web oficial de Complutum, que te animo a visitar pues ofrece muchísimos detalles sobre la historia y la ciudad romana en general.

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅	Enfrente y al lado de ambos yacimientos hay aparcamientos espaciosos.