El pueblo de Covarrubias en Burgos es una de esas sorpresas inesperadas con las que me he topado a la hora de viajar por España para descubrir y a la par mostrar la gran variedad de bellos rincones que tiene nuestro país. Sus calles cuidadas, sus casas, de una arquitectura singular, algunas peculiaridades históricas y su eternamente presente Torreón de Fernán González, tienen mucho que ver con todo esto que estoy contando y que trataré con más detalle a lo largo de esta crónica de viaje.
Vídeo de Covarrubias
Casas medievales
Uno de los aspectos más característicos de Covarrubias son sus casas y la arquitectura popular que muestran. Su fachada es de adobe con entramados de madera y muchas de ellas poseen balconadas y soportales que servían para protegerse de las inclemencias del tiempo. Hay algunos ejemplos muy bien conservados como la casa de Doña Sancha, la Casa del Antiguo Boticario o la Casa del Obispo Peña. De todas ellas, las que más me gustaron a mí particularmente fueron las dos primeras.
Hay algunos ejemplos muy bien conservados de arquitectura medieval como la casa de Doña Sancha, la Casa del Antiguo Boticario o la Casa del Obispo Peña.
En cuanto a la del obispo decir que es una Casa-Palacio que conserva el escudo del siglo XVI del dueño de la casa: Pedro Peña, natural de Covarrubias, y que fue arzobispo en Latinoamérica. La madera posee unos singulares canes tallados que recorren una gran parte de la fachada principal.
Esta arquitectura medieval es la que primero descubrí al adentrarme en las callejuelas de Covarrubias, pues el coche lo dejamos en un aparcamiento que hay justo al lado de la comarcal que atraviesa el río Arlanza que es el que atraviesa el pueblo. Así empezamos a caminar por la calle del Rincón para descubrir la fachada de la casa del boticario que hace esquina con el bonito entramado de calles en cuyo centro se encuentra la iglesia de Santo Tomás.

Desde aquí puedes dirigirte hacia la Plaza del Obispo y ver la casa que te he mencionado y a continuación dirigirte a la Plaza Mayor o Plaza de Doña Urraca, donde se halla el edificio del Ayuntamiento. Desde aquí puedes ir hacia la izquierda en dirección a la Oficina de Turismo que se encuentra en el Archivo del Adelantamiento de Castilla y en el que también está el Museo del Libro.
La Oficina de Turismo se encuentra en el Archivo del Adelantamiento de Castilla.
Esta es del siglo XVI, de estilo herreriano y decoración renacentista. Se destinó a archivo de documentación, hasta que en el siglo XVIII todo lo que contenía se trasladó al archivo de Simancas (Valladolid).
Yo fui a la oficina de turismo y allí nos dieron un mapa con los edificios más pintorescos que visitar. También nos dijeron que ofrecían visitas guiadas por tres euros y que partían de allí mismo. En esta ocasión decidimos ir por nuestra cuenta.

Torreón de Fernán González
Después me dirigía hacia la Plaza de Doña Sancha a la que se llega caminando todo recto desde la calle donde se halla el antiguo archivo. En esta plaza está uno de sus cruceros del siglo XVI y el Torreón de Fernán González. Este último es de propiedad privada y se puede visitar aunque hay que pagar una entrada de 5 euros por persona. Desde mi punto de vista merece la pena que lo veas pues además de albergar una larga historia tiene elementos interesantes que reflejan cómo se las apañaban en otros tiempos para combatir a los enemigos.
El Torreón se concibió para impedir el paso de los musulmanes en el siglo X y defender la orilla del río Arlanza a su paso por Covarrubias. Se construyó en solitario, sin anexionarse a ningún otro edificio, y sobre una estructura anterior de origen probablemente romano.

Varios elementos de su construcción denotan su carácter defensivo. Así, por ejemplo la puerta de acceso se hallaba a 15 metros de altura de modo que solo se podía llegar a ella con una escalera móvil. Nada más entrar tras la puerta que conserva su diseño mozárabe hay una pequeña sala que se usaba como nevero. Después, justo a la derecha se encuentra una curiosa escalera construida con muy mala idea. Los escalones son de alturas desiguales y materiales irregulares. El primero de ellos es más alto y en su misma línea el techo está, adrede, más bajo. Esto provocaba que los asediadores se golpearan en la cabeza con fuerza llevados por el ímpetu de su misión y provocando con ello más de una baja instantánea además del consiguiente embotellamiento.
La escalera, exageradamente estrecha, tenía forma de ele lo que complicaba el giro de los guerreros.
Además, la escalera, exageradamente estrecha, tenía forma de ele lo que complicaba el giro de los guerreros que llevaban las armas en su lado derecho y por ende dificultaba la movilidad al arrastrarlas por la pared y ralentizar el paso.
Al llegar al final de esta trampa mortal esperaba uno de los vigilantes del torreón ataviado con una maza que aprovechaba el desconcierto de los atacantes y remataba su despiste con un golpe que de nuevo impedía el avance de los asaltantes, creando una especie de embudo sin fin.
Al llegar al final de esta trampa mortal esperaba uno de los vigilantes del torreón ataviado con una maza.
En esta segunda sala se puede ver una curiosa capilla mozárabe y también el grosor de los muros a través de sus aspilleras. Para subir a la última planta hay habilitadas unas escaleras de madera situadas casi en vertical con los escalones muy estrechos, por lo que te recomiendo que tanto al bajar como al subir lo hagas con cuidado y precaución. Las vistas desde el interior de esta planta del torreón son impactantes.
En lo referente a su exterior, decir que los diez matacanes que se observan en la actualidad son fruto de una reforma realizada en el siglo XIV.

Con el tiempo, alrededor del torreón se construyó el Palacio de Gobierno del Infantado de Covarrubias del que solo se conservan las murallas que rodean parte de la propiedad, pues un incendio en siglo XVII lo destruyó todo a excepción de la torre, que aunque se vio algo afectada por las llamas, sobrevivió. Esto se puede apreciar en ciertas zonas de la piedra o del techado de madera por su tonalidad negruzca.
A este edificio se le conoce también como Torreón de Doña Urraca debido a la leyenda que encierra. Esta dice que Doña Urraca, hija de Fernán González, murió emparedada en la Torre debido a que mantenía un romance con un pastor que el padre no aprobaba. Ella dijo que prefería morir en la torre antes que desposarse con alguien que no amara y es por ello que se extendió la historia popular de que falleció entre los gruesos muros de la construcción.
A este edificio se le conoce también como Torreón de Doña Urraca debido a la leyenda que encierra.
Durante el siglo XIX los propietarios del Torreón, descendientes de Fernán González, deciden techarlo para preservarlo y aprovechar mejor su interior. En 1931, el Gobierno Español le otorgó la calificación de Bien de Interés Cultural.
Por último, añadir que la entrada al Torreón está formada por una pequeña tienda que es donde se adquieren las entradas (a nosotros nos atendió una mujer muy agradable que nos contó varios detalles interesantes) y en paralelo se exhibe una exposición de armas de asedio. Aunque existe la opción de hacer una visita guiada con un mínimo de personas, en todo el recorrido hay instalados código QR con explicaciones.
Kristina de Noruega y muralla
Justo detrás del torreón descubrimos una historia singular, la de la princesa Kristina de Noruega, debido a una estatua que la rememora. De hecho, en un membrete de piedra cuenta su historia. En 1.257 esta princesa vino por amor a España desde Tonsberg, su ciudad natal de Noruega. Aquí contrajo matrimonio con el infante Felipe Abad de Covarrubias, hermano de Alfonso X el Sabio. También supimos que había una ermita noruega construida en su honor a pocos kilómetros del pueblo y a la que decidimos acercarnos a conocer tras terminar la visita a Covarrubias.

En esta zona del pueblo (donde está la estatua de la princesa de Noruega) se halla además la ex Colegiata de San Cosme y San Damián, y al continuar caminando de frente te topas con el río Arlanza, parte de la muralla que lo bordea (aunque se dice que esta se derribó en su mayoría durante el siglo XVI para airear la villa debido a una epidemia de peste) y el puente. Desde aquí las vistas de Covarrubias son muy pintorescas.
Ermita de San Olav
Una vez que terminamos nuestro recorrido por este pueblo burgalés, y como vimos que la ermita de San Olav dedicada a la princesa Kristina de Noruega estaba a unos dos kilómetros, nos acercamos a conocerla. He de decir que fue una auténtica sorpresa pues yo me esperaba encontrar la típica iglesia Noruega de madera, pero no.
Realmente se trata de una ermita moderna, aunque sí es cierto que se trata de la primera ermita construida en España en el siglo XXI. Impresiona la enorme torre del campanario que se sitúa sobre una elevación de la verde explanada en la que se encuentra todo el conjunto religioso.
El proyecto se desarrolló para cumplir el deseo que manifestó la princesa cuando contrajo matrimonio con el español que era la de construir una iglesia en honor del santo patrón de Noruega, San Olav.

El infante prometió que lo haría, pero finalmente no fue posible. Unos años después la petición de la princesa se hizo realidad en esta ermita moderna y ahora se encarga de su gestión una asociación sin ánimo de lucro de Covarrubias que tiene como objetivo dar a conocerla y desarrollar actividades culturales en torno a ella.
De diciembre a marzo permanece cerrada y por ello no tuve la suerte de verla por dentro, pero el resto del año tiene unos horarios de apertura que puedes consultar en su web.
Datos prácticos y ubicación
| Con niños | Aparcamiento |
|---|---|
| ✅ | A la entrada del pueblo en la parte del puente hay un aparcamiento. En la ermita de San Olav hay una gran explanada. |
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