La senda de Las Xanas era una de las rutas que tenía pendiente de hacer en Asturias pues hasta el momento no se me había presentado la oportunidad. No obstante, aún tengo que conocer y caminar más por esta bella provincia, pero la última vez que estuve allí (el año pasado por otoño), pude recorrer esta ruta y comprobar in situ lo increíble que resulta. Ahora entiendo por qué se llama de las “xanas” (ninfas de agua dulce), esos personajes de la mitología asturiana.
La senda de Las Xanas
El comienzo de la ruta de Las Xanas no tiene pérdida, pues está perfectamente señalizado. En coche, hay que dirigirse a una población que se llama Villanueva. En seguida, se aprecian las indicaciones que dirigen a un parking habilitado para que los senderistas dejen su vehículo o medio de transporte y descubran este espectacular desfiladero. Pero, ¿qué no hay de increíble en este rincón del norte de España?
Se trata de un camino de ida y vuelta, aunque existe la posibilidad de volver por otra vereda, que luego especificaré.
Para llegar al inicio hay que andar unos metros desde el aparcamiento hasta llegar al acceso que se encuentra en la margen derecha de la carretera. La trocha va en ascenso desde el principio por lo que las vistas son espectaculares desde un primer momento. Y no te dejarán de sorprender en ningún momento. De hecho, a medida que vas avanzando la magnitud del desfiladero se muestra ante los ojos de los senderistas que lo descubren. Yo me empecé a sentir muy pequeñita a medida que avanzaba.
La trocha va en ascenso desde el principio por lo que las vistas son espectaculares desde un primer momento.
Mientras caminaba e iba descubriendo los recovecos del camino y sus curvas, lo que acababa de leer en el cartel explicativo que hay en el aparcamiento, cobraba sentido. El origen de la ruta de Las Xanas está en una carretera que se empezó a construir a principios de los años 30 con el fin de comunicar algunos de los núcleos más alejados del valle principal, en concreto Dosango (Santo Adriano) y Pedroveya (Quirós) con el valle de Trubia. Sin embargo, el proyecto no llegó a concluirse siendo el resultado final la senda de la que ahora podemos disfrutar los amantes de la naturaleza.

El camino se sitúa a media ladera del desfiladero y en su fondo discurre tranquilo el arroyo de Las Xanas. Para mí lo más llamativo fue el paisaje en su conjunto, pues el relieve se muestra abrupto con unas impresionantes paredes verticales de roca blanca caliza que contrastan con los distintos elementos vegetales predominantes en la zona. El origen de la misma data de la era Palezoica (en un periodo que transcurre desde hace entre 400 y 300 millones de años). Por ello, la mayoría de los materiales son sedimentarios, sobre todo, calizas, pizarras, areniscas ferruginosas y margas apizarradas. Todos estos, al someterse a intensos plegamientos, se verticalizaron y formaron el paisaje que se ve en la actualidad.
El camino se sitúa a media ladera del desfiladero y en su fondo discurre tranquilo el arroyo de Las Xanas.
Las aves constituyen la fauna más abundante en el desfiladero de Las Xanas, aunque nosotros (mi pareja y yo) nos encontramos por el camino cabras y caballos… Las primeras, se hallaban plácidamente sentadas en unas de las paredes mirándonos impasibles o comiendo a su antojo. En cuanto a lo de los caballos, mejor te lo cuento más adelante.

Por otro lado, te recomiendo que te fijes en esos detalles que la propia naturaleza suele dejar en estos rincones y que si nadie te los comenta antes seguramente jamás los aprecias. Por ejemplo, si prestas atención observarás que en algunas de las cuevas abiertas que hay a lo largo del recorrido se aprecian estalactitas, las cuales el río cortó y que por ello dejó a la vista.
Poco a poco la garganta queda atrás, y el paisaje cambia radicalmente. Esto ocurre tras unos dos kilómetros de caminata, que es cuando surge el arroyo acompañado de una abundante vegetación de intensos verdes. Estamos ya en el bosque (pasaremos por dos puentes) y tras realizar otro ascenso tanto a través de unos escalones terrosos como luego de una estrecha carretera nos topamos con la iglesia de San Antonio y que pertenece al primer pueblo que surge en el camino: Pedroveya.
Si prestas atención observarás que en algunas de las cuevas abiertas que hay a lo largo del recorrido se aprecian estalactitas.
Aquí te puedes sentar tranquilamente, contemplar el paisaje y tomar algo. Eso si no se te acercan los caballos y los burros que se encuentran pastando por allí, tal y como nos pasó a nosotros, e intentan gorronear algo de lo que estás comiendo. Desde luego, si se lo ofreces no te dicen que no…
Hasta este punto, habremos andado cerca de 3,8 kilómetros. Para regresar existen dos alternativas. Una de ellas es atravesar Pedroveya y continuar por la parte de arriba siguiendo otro sendero. Esta es la ruta de Valdolayés, e implica subir al pueblo de Dosango. La otra posibilidad es regresar por el mismo desfiladero, que es el que escogimos mi pareja y yo. Así vuelves a contemplar el mismo paisaje, pero desde otra perspectiva.

¿Quiénes son Las Xanas?
Como he comentado al principio, Las Xanas son ninfas de agua dulce. Se trata de personajes de estatura baja, de gran belleza y una larga melena rubia. Según la mitología asturiana habitan en cuevas, fuentes y riberas de los ríos.
Durante la noche de San Juan, estas pequeñas hadas salen para romper su encantamiento. Bailan, lavan y tienden su ropa. Además, hacen ovillos de hilo de oro y plata que regalan a los pastores. Son poseedoras de grandes tesoros y pagan con ellos a los que les prestan algún servicio, y hacen ricas a las personas que las liberen. Yo, desde luego, no tuve la oportunidad de ver ninguna, quizá porque no era San Juan…

¿Qué ver en los alrededores?
En esta ocasión, yo solo hice la ruta de Las Xanas, pero Proaza está a pocos kilómetros. Es un pueblo con unas vistas preciosas y una curiosa Torre medieval. También está cerca, a unos 17 kilómetros, el Parque Natural las Urbiñas-La Mesa, que dispone de varias rutas de senderismo.
Ubicación y datos prácticos
En mi opinión, aunque la ruta no es muy larga, debido principalmente al desfiladero, yo no lo aconsejo hacer con niños.
| Con niños | Distancia | Dificultad | Aparcamiento |
|---|---|---|---|
| ❌ | 7,6 (Ida y vuelta) | Media | Hay un aparcamiento al inicio de la ruta. |
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