En este segundo viaje que te propongo por el Valle del Jerte (Cáceres, Extremadura) me voy a centrar solamente en dos pueblos, Rebollar y El Torno, y en su orografía circundante. Las vistas que se contemplan desde sus miradores o algunos de sus paisajes, como la Garganta de La Puria, una de las más caudalosas de la zona, antiguamente denominada “La Furia”, son algunos de los aspectos que a mí me llamaron más la atención.

Vídeo del Valle del Jerte

Para conocer Rebollar y El Torno es necesario coger la N-110 en dirección a Plasencia, y  desviarse por una de las carreteras comarcales que permiten el ascenso hasta estos dos pueblos del Valle del Jerte.

Rebollar

El primero, Rebollar, se halla a 622 metros de altitud. Encajonado en este margen derecho del valle jerteño, sus calles destacan por su arquitectura popular y estrecheces. Una de las sorpresas que te vas a encontrar mientras callejeas son las “Casas del Canchal”, que se elevan sobre enormes rocas de granito y que son un emblema de este lugar. Algunas se sitúan en rincones tan angostos, que crean una extraña sensación claustrofóbica, aunque sin llegar a ser agobiante.

Las “Casas del Canchal” se elevan sobre enormes rocas de granito y son un emblema de este lugar.

A los pies de estas viviendas colgantes unas escaleras horadadas en el estrecho espacio que han dejado a su paso las rocas nos llevan a la parte alta del pueblo. Cuenta la tradición que las personas que no pertenecen a la villa y la visitan deben “calzar el cancho”, es decir, una de las piedras grandes, y lograr que no se caiga para así recibir una buena acogida por parte de sus habitantes porque de lo contrario se les “lanza al pilón”. Así que ya sabes…

A partir de este punto te recomiendo seguir andando y perderte entre las estrecheces de las callejuelas de este pequeño pueblo del Valle del Jerte y echar una ojeada a la Iglesia de Santa Catalina (de la segunda mitad del siglo XVII).

Garganta de La Puria

Antes de llegar a El Torno, cabe detenerse en la Garganta de La Puria. Esta es una de las más grandes y caudalosas de la vertiente derecha del Valle. La vegetación frondosa ribereña de verdes intensos junto con el sonido del agua de fondo, proporcionan a este paraje una estampa de ensueño. De hecho, hay un merendero con mesas y bancos de madera por si te apetece comer rodeado de esta exuberante naturaleza.

La Garganta de La Puria es uno de las más grandes y caudalosas de la vertiente derecha del Valle.

Solo añadir que por este paraje pasa una de las rutas de senderismo circular de la zona: Arroyo Labradillo-Garganta La Puria. Su extensión es de 9 kilómetros y comienza y concluye en El Torno.

El Torno

Este pueblo está a unos escasos tres kilómetros de la Garganta de La Puria y a una altitud de 770 metros, lo que le convierte en una atalaya magnífica para disfrutar de las vistas de todo el Valle y los montes de Traslasierra. Tanto es así que se le conoce como “El mirador del Valle”.

A pesar de que durante la guerra de la Independencia los franceses quemaron el pueblo en el año 1809 debido a la resistencia de los torniegos que lucharon bajo las órdenes del Tío Picote, se pueden contemplar algunas casas con elementos de arquitectura popular, principalmente balconadas y techumbres de madera.

Probablemente si vas en la época de la recolección de cerezas o picotas puedas ver a algunos lugareños seleccionado en los garajes de sus casas las frutas adecuadas para la venta, tal y como nos pasó a nosotros.

Otro aspecto que me llamó la atención de El Torno es que forma parte de una iniciativa creada en 2015 y que se llama “La Ruta de la Igualdad”. Un cartel con forma de corazón explica que la Asociación Comarcal de Mujeres de Valle del Jerte organizó esta ruta en la zona con el objeto de dar visibilidad a las Jornadas del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, además de crear un espacio seguro de convivencia y unión entre las socias de la región. Desde entonces dos fines de semanas antes del citado día, cada asociación de mujeres de las 11 que integran la Asociación Comarcal, realiza un testigo elaborado por ellas y acorde con el tema de ese año de la efeméride mencionada, y el pueblo anfitrión recibe a todos los testigos.

El Torno forma parte de una iniciativa creada en 2015 y que se llama “La Ruta de la Igualdad”.

Mirador de la Memoria

Si continuamos por la misma carretera nos encontraremos en el margen izquierdo el impresionante Mirador de La Memoria (a poco más de dos kilómetros). Y digo impresionante no solo por las vistas del Valle del Jerte, sino por las figuras desnudas de piedra que se elevan sobre las rocas que hay frente a la barandilla de madera que lo bordea.

Son esculturas humanas de piedra, pero en una pose que refleja tristeza y congoja, mirando al vacío y al paisaje formado por estas montañas extremeñas y el pantano de Plasencia cuyas aguas reflejan los rayos solares recogiendo su brillo en los días en los que luce el sol.

Este monumento se erigió en 2008 a petición de la Asociación Comarcal de Jóvenes de Valle del Jerte. Se trata de un conjunto escultórico de Francisco Cedenillo Carrasco, que homenajea “A los olvidados de la Guerra Civil y la dictadura”, tal y como reza en la placa que hay sobre una de las piedras. En esta también está grabada la siguiente frase: “En estas sierras el olvido está lleno de memoria. Sierra y libertad”.

Al poco de inaugurarse un vecino disparó contra las figuras y a día de hoy todavía se aprecian algunos de los agujeros que las balas dejaron en ellas.

Datos prácticos y ubicación

En el mapa aparece indicado como primer destino Rebollar, después solo tienes que seguir la carretera comarca en dirección al siguiente pueblo de esta ruta por los pueblos del Valle del Jerte.

Con niños	Aparcamiento
✅	En los pueblos hay que aparcar a su entrada. En los parajes naturales hay un pequeño aparcamiento en ambos casos.