Orbaneja del Castillo (Burgos) es uno de esos pueblos que ha ganado popularidad debido al singular paisaje que lo rodea e incluso atraviesa. Esto último lo digo por la cascada que pasa por el pueblo dividiéndolo en dos y que configura un edificio tobáceo de singular belleza que tiene su origen en la Cueva del Agua, una de las oquedades que constituyen lo que se considera como su complejo kárstico.

Este llamativo salto de agua junto a las formaciones que se hallan a su frente que semejan los muros de una fortaleza (de ahí el nombre) han provocado que sean cada vez más los curiosos que se acerquen a visitarlo, estando entre ellos Claves de Mujer Viajera, que ahora puede compartir con todos sus seguidores sus impresiones del lugar.

Vídeo de Orbaneja del Castillo

Cascada

Antes de llegar al principal atractivo del pueblo, la cascada de Orbaneja del Castillo, deberás dejar el coche en uno de los dos aparcamientos que hay habilitados. A pocos metros surge el bonito salto de agua que sigue el curso de las paredes tobáceas formadas por la orografía del terreno.

Presenta un desnivel de casi 100 metros y un caudal variable durante el año, pero suele estar entre los 200 l/s. La cascada cae sobre una superficie que sigue transformándose con el paso del tiempo, debido a las tobas que la configuran. Estas forman saltos escalonados que avanzan y crecen cada año.

Los depósitos de carbonato cálcico provenientes de acuíferos desarrollados en medios kársticos son los que provocan que la roca parezca viva. Al mismo tiempo, los musgos que surgen por la humedad y la vegetación del terreno se van quedando atrapados, tornando el salto de agua de una belleza propia de un cuento de hadas.

El espectáculo culmina en unas pozas de una tonalidad entre verde intenso y turquesa.

El espectáculo culmina en unas pozas de una tonalidad entre verde intenso y turquesa, que también parecen sacadas de otro mundo.

La carretera se halla justo en el medio por lo que en este punto si hay mucha gente es importante que tengas cuidado pues la mayoría de las personas se detienen para contemplar la cascada y hacer las pertinentes fotos.

Cueva del Agua

En el lateral derecho de las cascada siguiendo su curso hay unas escaleras de piedra por las que se sube al pueblo. Cuando estas concluyen si giras hacia la izquierda podrás ver la Cueva del Agua, pero si continúas por la derecha podrás acceder a la zona de miradores.

Yo me dirigí primero hacia la Cueva. En este camino hay un pequeño mirador encuadrado entre varias edificaciones. Desde aquí se aprecian restos del sistema de molinos que había instalado en el pueblo y que aprovechaban la fuerza del agua para moler el grano.

El Sifón de Orbaneja que tiene 620 metros de longitud.

Después se accede a una zona que sigue dividida en dos debido a la cascada y donde hay varios restaurantes y bares. De frente hay una caseta que además de ser la oficina de turismo es donde se obtienen las entradas para entrar en la Cueva del Agua. El precio cuando yo acudí era de dos euros por persona.

Esta cueva forma parte del complejo Kárstico de Orbaneja del Castillo y es uno de los más relevantes de la provincia de Burgos. Está formado por la Cueva del Níspero, que se abre entre los cortados verticales del Cañón de río Ebro, es la más larga de todo el conjunto con cerca con 3.600 metros de largo. Le siguen en importancia la del Agua y del Barbancho, con sus respectivos sifones.

La única visitable es la Cueva del Agua y que es la que evidentemente yo vi. Su interior no tiene ninguna formación, pero posee seis sifones del que sobresale el Sifón de Orbaneja que tiene 620 metros de longitud, según el Grupo de Actividades Espeleológicas de Madrid.

En el último tramo el ruido del agua y la fuerza con la que esta pasa resulta cuando menos curioso. Quédate un rato y te sentirás embriagado por la fuerza con las que pasa la corriente. El orificio de entrada y salida de la Cueva, forma una panorámica preciosa. Te aconsejo que te detengas en este punto y lo disfrutes.

Miradores de Orbaneja del Castillo

A continuación me dirigí a la zona de los miradores, que se sitúa justo detrás de esta parte que te he descrito y encima de la misma. A medida que vas subiendo se contemplan los tejados de las casas que constituyen la villa y se empieza a apreciar con más detalle la muralla kárstica que pone el apellido a Orbaneja con “del Castillo”. También se contempla mejor la llamada  “Ventana cerrada”, una formación que muestra lo que parece dos camellos besándose.

Por este paseo se llega a una cornisa que forma una especie de cúpula de piedra de grandes dimensiones y desde donde las vistas de todo el conjunto arquitectónico y paisajístico de Orbaneja del Castillo son preciosas.

La “Ventana cerrada”, una formación que muestra lo que parece dos camellos besándose.

El paseo no es muy largo, pero en este lugar me topé con un mirador al que nadie se acercaba, tal vez porque está semioculto. Está justo tras subir una pequeña cuesta que hay en el camino. A pesar de la vegetación que surge a continuación puedes continuar andando por una estrecha vereda que a escasos metros concluye en una atalaya natural donde se contempla a la perfección el cañón que forma el río Ebro en este enclave y los famosos camellos en actitud cariñosa.

Por último, caminé por las calles de Orbaneja del Castillo, que en 1931 obtuvo el título de Conjunto Histórico Artístico. Su arquitectura popular goza de un buen estado de conservación. Está dividida en dos barrios, Villa y Puebla. Sus casas, con la estructura propia de los hogares montañeses, se caracterizan por estar apiñadas y por sus solanas de madera elegantes y cuidadas. Muchas de ellas han recurrido a la toba en su construcción, al ser la piedra caliza que abunda en la región.

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅	Hay dos antes de entrar en el pueblo. En época vacacional, fines de semana, etc. Puede haber problema para encontrar sitio.