Los lagos de Saliencia ubicados en el Parque Natural de Somiedo, no son de los más conocidos del Principado de Asturias, pero no por ello se trata de un paraje menos hermoso. Se hallan cerca de León, haciendo frontera con la comarca de Babia, otro bello rincón de España, que espero recorrer con más detalle más adelante.

Vídeo de los lagos de Saliencia en Somiedo

Conjunto Lacustre de Somiedo

El Conjunto Lacustre de Somiedo formado por los lagos de Saliencia y el lago del Valle, se declaró Monumento Natural en el año 2003, y se originó en un importante aparato glaciar que se formó en el circo de varias montañas.

Los lagos de Saliencia son cuatro: La Cueva, Laguna de Almagrera o La Mina, Cerveriz, Calabazosa o Lago Negro. Luego, un poco más retirado está el Lago del Valle. Los recorre un sendero que es circular, de unos ocho kilómetros aproximadamente, pero si queremos llegar al Lago del Valle, tendremos que andar como un par de horas hasta alcanzarlo.

La ruta parte del Alto de la Farrapona (1.708 metros).

La ruta parte del Alto de la Farrapona (1.708 metros), que es donde está el aparcamiento. Para llegar a este punto yo atravesé el único acceso que había hasta la fecha, una carretera comarcal que comienza en León y se une a Asturias, aunque estaban trabajando en una alternativa para llegar por el lado de León. La carretera por la que yo transité ofrece unas panorámicas preciosas y te puedes detener a descubrir sus pueblos o en alguno de sus miradores.

Te aconsejo que en este trayecto te fijes además en los márgenes de la carretera, pues en un recoveco de la orilla derecha del río Somiedo se halla la Central Hidráulica de La Malva, una de las centrales más antiguas de España, que todavía está en funcionamiento. Se construyó en 1915 y empezó a estar operativa en 1917. El edificio mantiene su arquitectura original de principios de siglo y en su interior hay además un museo.

Ruta por los lagos de Saliencia

Una vez ya en el Alto de la Farrapona y tras dejar aparcado el coche, comencé la ruta, que está perfectamente señalizada. El camino es amplio y pedregoso, pero se anda bien. El primer lago que surge entre el bello paisaje montañoso es el Lago de la Cueva. Este se diferencia de los otros en que se asienta sobre una capa de areniscas que impermeabilizan su depresión.

El primer lago que surge entre el bello paisaje montañoso es el Lago de la Cueva.

La ruta continúa subiendo por una camino en zigzag y algo empinado. En este trayecto aparece una explicación acerca de la industria de minería de hierro que se desarrolló en estos lagos. De hecho, se pueden ver los túneles de la Mina de Santa Rita, activa entre 1805 y 1978, aunque hubo periodos en los que no funcionó. Combinaba labores a cielo abierto con galerías subterráneas. Dieciséis años después de su cierre se inició un proceso de restauración de la zona.

Desde aquí se aprecia la Laguna de Almagrera o La Mina, muy pequeña, y que cuando yo la vi no tenía agua, a pesar de que las vacas estaban en su interior, supongo que intentando refrescarse. Parece ser que es habitual que se seque en época estival.

Al ir subiendo las vistas del paisaje son cada vez más espectaculares hasta llegar al siguiente lago: Cerveriz. Este lago y el de Calabazosa, están asentados sobre rocas donde predominan la dolomía, mineral compuesto de carbonato cálcico y magnesio. Su erosión produce un residuo arenoso que favorece la impermeabilización de los vasos sobre los que se hallan ambas formaciones acuosas e impide la filtración de las aguas.

Desde este punto se puede ir a ver el Lago del Valle o se puede hacer la ruta circular, más corta, y que lleva directamente a Calabazosa o Lago Negro (a 800 metros). Esta es la que yo seguí. Calabazosa tiene la singularidad de que es el lago más profundo de todo el conjunto con hasta 60 metros de calado.

Para regresar solo hay que retomar el mismo camino.

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅ Aunque hay un trecho de subida importante.	Antes de iniciar la ruta en el Alto de la Farragona hay una explanada para aparcar.