Dicen que el Parque Arqueológico de Segóbriga en Cuenca, es uno de los conjuntos arquitectónicos romanos más relevantes de España. Tras esta segunda visita que he hecho con el objeto de poder compartir mis impresiones tanto por escrito como a través de un vídeo reportaje, he de decir que a mí me han seguido impactando los mismos aspectos que la primera vez que lo conocí: sus dimensiones, el teatro y el anfiteatro, principalmente.
Vídeo de Segóbriga
Segóbriga: ciudad romana

El Parque Arqueológico de Segóbriga, probablemente de origen celtíbero, se halla sobre el cerro de Cabeza de Griego en el término municipal de Saelices (Cuenca). Se encuentra a unos 90 kilómetros de Cuenca y se accede con facilidad por la carretera de Valencia cogiendo el desvío hacia la comarcal CM-310 (está bien indicado).
Nada más entrar, hay un amplio aparcamiento. A su frente está el edificio de interpretación donde se adquieren las entradas además de una exposición. Posee, además, una sala en la que se proyecta un vídeo explicativo de la antigua ciudad. Las visitas se pueden realizar de forma independiente o con guía (el precio no varía).
Se la considera una de las ciudades romanas mejor conservadas del occidente del Imperio Romano.
Se la considera una de las ciudades romanas mejor conservadas del occidente del Imperio Romano y el conjunto arqueológico más importante de la Meseta. Era un lugar estratégico y un cruce de comunicaciones destacado, capital administrativa, situada en unos terrenos donde se desarrollaba una abundante explotación agrícola, ganadera y minera. Precisamente su crecimiento exponencial estuvo muy vinculado al lapis especularis, un mineral rico en la zona y que se usaba para elaborar cristal.

«Según atestigua Plinio el Viejo, el lapis specularis de Hispania se localizaba en una extensión de cien mil pasos romanos (147 kms.) alrededor de la ciudad de Segóbriga, debiendo esta ciudad romana su fortuna a ese mineral”, indican en la web de turismo de Castilla La Mancha.
En época de Augusto (en torno al 12 a.C.) dejó de ser ciudad estipendiaria, es decir, ya no pagaría más tributos a Roma, y pasaría a ser municipio romano, con sus propios magistrados y leyes. A continuación se sometió a un ambicioso programa de urbanización, del que todavía quedan vestigios.
Con el tiempo la ciudad se rodeó de una muralla y se construyeron el teatro y el anfiteatro.
Con el tiempo la ciudad se rodeó de una muralla con sus puertas de entrada (tres en total), y para el ocio surgieron el teatro, el anfiteatro y el circo. En el centro urbano se hallaba el foro o plaza mayor, con los edificios característicos: basílica, curia y aula basilical. En las proximidades, dos construcciones termales, básicas en las ciudades romanas.
Todas estas edificaciones son las que se ven al entrar en la ciudad, pero antes se recorren las vías de acceso y salida, donde ya se aprecian varias curiosidades.
Acueducto, necrópolis y circo
Una de ellas es lo que queda del acueducto. Este suministraba agua potable a Segóbriga. Su trazado era de más de 5 kilómetros y llegaba hasta Saelices. Igualmente a lo largo de toda la urbe se instalaron grandes cisternas de hormigón para el abastecimiento hídrico.
Durante este paseo antes de entrar en la ciudad surgen numerosas tumbas. En Segóbriga, como en todas las ciudades romanas, las necrópolis se situaban extramuros, junto a las vías que entraban y salían. Los recintos funerarios que se contemplan son de origen romano, pero la mayor parte de las sepulturas hoy visibles son de la época tardorromana y visigoda.

Al poco, a la derecha del camino, aparece una indicación para acercarse a los restos del Circo, donde se desarrollaban las carreras de los carros tirados por caballos. Este se construyó en la segunda mitad del siglo II d.C.
En el circo podían tomar salida seis carros a la vez.
La planicie situada al norte de la ciudad era el enclave más idóneo para su ubicación, pero estaba ocupada por una necrópolis de incineración. Esto, sin embargo, no fue un impedimento ya que las excavaciones posteriores han constatado que se destruyeron más de un centenar de sepulturas.
El resultado fue un circo donde podían tomar salida seis carros a la vez para competir en una pista de 400 m de largo y 74 metros de ancho.
Segóbriga con nombre de mujer
Entre los monumentos funerarios desmantelados durante los trabajos de construcción del circo apareció la estela funeraria de una esclava: Lucunda, que murió a los 16 años de edad. En la cabecera de la estela está la representación escultórica en relieve de la joven, sentada y tañendo una cítara.
En el epitafio que aparece dedicado a la difunta se dice que era esclava de Mario Valerio Vitulo e hija de Nigella. Además se deduce que estaba casada pues menta a sus hijos. También asegura que un tumor es el que se la llevó de esta vida.

En el blog Pasajero 56, se menciona que resulta llamativo que una esclava romana tuviera una escultura dedicada a ella en un cementerio. Hay que tener en cuenta que ser esclavo para los romanos era carecer de derechos y si además se era mujer, las circunstancias eran peores todavía. Por otro lado, el hecho de que aparezca con una cítara demuestra que poseía una cualidad artística lo que podría haberle conferido algún privilegio como sucedía con las esclavas que tenían estas dotes.
Durante los trabajos de construcción del circo apareció la estela funeraria de una esclava.
El autor de este artículo deduce que probablemente el padre era el noble Mario Valerio Vitulio, de ahí que se le hiciera la estela (pero esto es solo una hipótesis). El epitafio es una poesía que parece escrita por la madre donde se menciona la corta edad de la mujer, que pese a ello ya tenía descendencia, y refleja la tristeza por la muerte prematura.
He tratado de buscar más información respecto a esta estela funeraria dedicada a una esclava, pero no he encontrado más mención que la del blog que menciono.
Teatro y anfiteatro
Las dos grandes estructuras de Segóbriga son su teatro y anfiteatro. El teatro es uno de los más pequeños de España, sin embargo pasear por su escenario o por encima, viendo la perspectiva desde lo alto de las gradas es toda una experiencia.
Se inauguró en tiempos de Vespasiano (alrededor del año 78 d.C.) , tal y como se indica en una inscripción monumental que perdura entre las ruinas del teatro. La gradería, con capacidad para 2.000 personas, dividida en tres partes, se conserva bien; también la llamada orchestra (planta semicircular) formada por tres escalones. En estos se colocaban las autoridades y los músicos.

El escenario era de madera y se sostenía sobre pilares de piedra. A su fondo había una escena monumental con varias columnas y esculturas de mármol con la diosa Roma como protagonista.
Como ya he comentado, la mejor manera de imaginar la magnitud del edificio es contemplándolo desde distintos ángulos, tanto desde abajo, en el escenario, como desde arriba en la parte adosada a la muralla.
Lo mismo sucede con el anfiteatro. Ya su entrada impresiona, pero aún más el hecho de poder pisar la arena e imaginarse, aunque sea someramente, cómo se sentían los gladiadores antes de lo que podrían ser sus últimas horas de vida… Y todo ello ante cerca de 5.500 espectadores.

Se construyó a la par que el teatro. Mide 75 metros de largo y tiene forma elíptica irregular. En este espacio se ofrecían espectáculos con diversos animales por ello se aprecia un pasillo cubierto que servía de nexo entre las puertas y unía las habitaciones donde se hallaban las fieras destinadas al espectáculo.
El anfiteatro mide 75 metros de largo.
El graderío también se conserva bastante bien y presenta las habituales divisiones que se establecían según las clases. Los asientos inferiores eran de piedra, y los superiores de madera.
Foro, aula basilical y termas
Los restos del foro (año 15 a.C) reflejan la estructura de este centro cívico característico de las ciudades romanas. El foro era de planta cuadrangular con una doble galería porticada por tres de sus lados, una basílica y un templo. También se aprecian los espacios para las tabernas con funciones comerciales en su fase inicial.
En el lado oriental del foro se encontraba la Basílica civil, en donde se realizaban las grandes operaciones comerciales y donde los magistrados administraban justicia.
A su frente se erigió el aula basilical, en tiempos de Vespasiano también, para dedicarla a las transacciones comerciales derivadas del lapis specularis. Estaba formada por tres naves, que se sostenían sobre 10 columnas corintias.

Destacan además los restos de la muralla, de 1300 metros de recorrido y construida hacia el 50 a.C.
La muralla tenía un recorrido de 1300 metros.
En cuanto a las termas, por un lado se atisban las termas del teatro, situadas junto a la muralla norte, ocupando un área de 350 m². Se construyeron en la segunda mitad del siglo I a. C.
Por otro lado, frente al foro, se hallan las termas monumentales, que se construyeron en el siglo I d.C. Estaban destinadas al baño e higiene, al esparcimiento y los negocios. Fue el conjunto de baños más grande con el que contó la ciudad.
Al lado de este lugar, se halla la casa del procurador minero.

Datos prácticos y ubicación
Así es la ciudad romana de Segóbriga. Te aconsejo que vayas con ropa y calzado cómodos porque hay que andar un buen rato. Si además coincides con los horarios de las visitas guiadas es aconsejable que te unas al grupo para conocer bien curiosidades y detalles que no se reflejan en los carteles. Cuando concluye puedes volver a visitar los monumentos que más te hayan llamado la atención y verlos con más detenimiento.
| Con niños | Aparcamiento |
|---|---|
| ✅ | A la entrada. |
En el plano se indica Saelices, término municipal en el que se halla Segóbriga.
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