Un paseo por las Torcas y lagunas de Cañada del Hoyo

Cuenca es una provincia que nunca dejará de sorprenderme, pues está repleta de paisajes increíbles además de únicos. En este viaje que te propongo voy a hablar de dos de esos enclaves naturales ubicados en su serranía. Ambos elementos se hallan unidos por la singularidad de unas formaciones llamadas torcas o dolinas de colapso. Me refiero al Monumento Natural de las Lagunas de Cañada del Hoyo y las Torcas de los Palancares y Tierra Muerta.

Vídeo de las Torcas y lagunas de Cañada del Hoyo

Lagunas de Cañada del Hoyo

El primer destino de mi periplo por tierras conquenses es el Monumento Natural de la Las Lagunas de Cañada del Hoyo. Llegar a este punto no es complicado pues no está muy lejos de Cuenca. Hay que tomar la N-420 en dirección a Cañada del Hoyo. Una vez aquí se toma el desvió pertinente hasta el aparcamiento habilitado para ver las lagunas.

El Monumento Natural está compuesto por siete lagunas, pero realmente solo se pueden ver tres, ya que el resto se encuentran en terreno privado. Las torcas son formaciones características de la serranía de Cuenca y se originaron por la disolución en profundidad de la roca caliza. En realidad constituyen una de las tantas formas kársticas (calizas) que abundan en esta región de la provincia. Las que configuran el Monumento Natural albergan agua de forma permanente por eso se las llama lagunas.

Según uno de los carteles explicativos “el agua subterránea de estas torcas-lagunas fluye a través de las fracturas de las rocas carbonatadas disolviéndolas. Con el paso del tiempo, pueden originarse grandes cavidades subterráneas. Si el techo de estas cavernas no soporta el peso de las rocas superiores, se produce el hundimiento del mismo. Si este proceso intercepta la superficie, se forma una torca o dolina de paredes abruptas. El nivel del flujo de agua subterránea se encuentra por encima de la base de las torcas más profundas, lo que explica la existencia de agua en las mismas”.

La primera laguna que aparece tras cruzar un pequeño puente de madera es la Laguna de la Cruz Galena o de la Gitana. Tiene un diámetro medio de 132 metros y una profundidad máxima de 25 metros.  Su verde intenso me impactó bastante, pero al parecer la tonalidad del agua cambia según la época del año. Entre finales de julio y primeros de agosto las aguas adquieren un color blanco-lechoso debido a la precipitación del carbonato cálcico.

A la derecha del mirador de esta laguna sale un camino terroso. Este a veces se agranda y permite sentarse sobre las rocas que surgen incrustadas en el lateral de las paredes. Recomiendo hacerlo. Así te dejas embriagar por la tonalidad de las aguas, la quietud del paisaje e invitas a que tu mente se apacigüe al menos por unos instantes.

Las otras dos lagunas están muy cerca. Solo hay que seguir un pequeño paseo que primero discurre paralelo al aparcamiento y que luego asciende levemente. Desde aquí hay otro mirador para observar la laguna de La Gitana desde arriba.

Lagunillo de El Tejo en Lagunas de Cañada del Hoyo

A continuación surge una formación acuosa más pequeña llamada “lagunillo” del Tejo de únicamente 11 metros de profundidad y un diámetro máximo de 86 metros. Realmente esta no es muy llamativa, todo lo contrario de la Laguna del Tejo que se encuentra a su frente. La laguna del Tejo solo se puede ver desde arriba y es espectacular. Su anchura máxima de 200 metros te puede dar una idea de lo que estoy diciendo. Además, sus aguas alcanzan una profundidad de 32 metros.

El color de las aguas cuando la vi era también precioso, entre verdoso y azulado. Al igual que le ocurre a la Laguna de la Gitana en verano pierde esta tonalidad, aunque en su caso este fenómeno es menos habitual. Aproveché para quedarme un rato y dejarme empapar de la belleza del paisaje.

La Laguna del Tejo tiene una anchura de 200 metros.

Junto al aparcamiento hay un merendero para comer al aire libre.

Después nos dirigimos hacia las Torcas de los Palancares y Tierra Muerta, a las que se accede a través de una pista forestal. Este es uno de los conjuntos kársticos más importantes de España debido a que posee más de 20 torcas y dolinas junto a otras morfologías como simas, sumideros y lapiaces.

Laguna El Tejo

En total, el conjunto kárstico tiene 20 torcas y dolinas.

Se asienta sobre las muelas de Palancares, formadas por rocas del Cretácico Superior, y sobre la paramera de Tierra Muerta, de materiales jurásicos. Tienen un gran valor paisajístico y geomorfológico. En total, el conjunto de las Torcas de Palancares está constituido por 30 depresiones de diversos tamaños, desde la Torca de la Novia, de 0,35 hectáreas, hasta la Torca Larga, de 1,27 hectáreas.

Para ver las torcas hay varios senderos, pero si vas por la carretera y en esta dirección te topas con una de ellas. Una de las más impresionantes, al menos desde mi punto de vista: la torca de la novia, ya que permite apreciar claramente la profundidad de estos grandes hundimientos de tierra.

Torca del Loco Cuenca Torcas

Estas torcas se diferencian de las de la Cañada del Hoyo en que no tienen agua. Esto es así porque, en estas, el agua no se acumula sino que discurre por el interior de las rocas, disolviéndolas, hasta surgir por diversas fuentes, como la Fuente del Rollo. Cuando el colapso de una torca alcanza el nivel por el que discurre el agua, la torca se inundará, dando lugar a lagunas (como las ya descritas).

Rutas de las Torcas de Cuenca

Después si sigues por la pista verás otro aparcamiento que es de donde parten distintas rutas para ver este grupo de torcas. Hay tres opciones, una ruta corta de 1,8 Km (30 minutos), una media de 2,78 Km (1 hora) y la larga de 6,5 km (entre una hora y media y dos horas). Ninguna de las tres entraña una gran dificultad.

Yo me decanté por la larga porque hacía un día excelente y quería ver el mayor número de torcas posible. Por este camino descubres varias de ellas, algunas se ven bien, y otras no tanto, ya que están cubiertas de mucha vegetación. La torca del agua es una de las primeras que aparece. Luego, surge la torca del lobo, una de las más grandes, pero hay otras muchas que me encontré a lo largo de este agradable paseo entre pinos que apenas dejaban pasar los rayos de sol.

Todas las rutas son circulares.

A lo largo de la pista forestal surgen caminos para ver ejemplares singulares de pinos como el curioso pino candelabro o el pino abuelo. Se ven también algunos ejemplares de sabina albar o sabina retratá.

La torca de la Novia es la última del recorrido largo que concluye en el aparcamiento, como las otras dos rutas. Todas son circulares.

Torca del Lobo en Cuenca

Torcas y leyendas con nombres de mujer

En las torcas, lo femenino aparece en forma de leyenda. La torca de la Novia está rodeada de un halo de misterio. Se dice que dos jóvenes de Mohorte, un pueblo cercano a Cañada del Hoyo, se enamoraron allí durante la Edad Media. Sin embargo, el joven tenía la mala suerte de ser humilde y no tener grandes posesiones, al igual que la muchacha, de modo que el padre no veía con buenos ojos el noviazgo. Él tenía otros planes para su bella hija. Por su cuenta planificó su boda con un partido mejor, al menos desde su particular punto de vista, un hombre adinerado de Cañada del Hoyo.

Cuando llegó el día de la boda, todo el mundo pensaba que la joven había claudicado. Sin embargo, mientras los invitados esperaban en la iglesia del pueblo del futuro esposo, la chica no apareció.

En las torcas, lo femenino aparece en forma de leyenda.

El padre envió a sus secuaces a buscarla y la vieron sentada en la torca junto a su verdadero amor. En el forcejeo para obligarla a cumplir los deseos impuestos por su padre, alguien la empujó y la muchacha cayó al vació, ante la estupefacción de su amante. Este, desesperado, se lanzó tras ella para vivir eternamente a su lado.

Desde entonces se dice que los espíritus de ambos se ven en las noches de luna llena y que sus siluetas bailan bajo el cielo estrellado de la serranía de Cuenca.

El otro nombre femenino que encierra este paisaje es la Laguna de la Gitana, cuya historia no dista mucho de la anterior. En este caso, el hecho se sitúa a finales de la Edad Media cuando dos chavales de familias gitanas enfrentadas se enamoran. Las desavenencias entre los dos bandos fuerza la separación de la pareja. Sin embargo, la chica no lo soporta y el dolor ocasionado por el sufrimiento de esta ruptura no deseada la hace pasear desesperada por la zona. Agobiada por sus pensamientos se desmaya, perdiéndose entre las aguas de la torca.

El cambio del color de verde-azulado a blanco-lechoso en verano es un recordatorio de que esas aguas albergan el alma de una mujer que vivió un amor puro.

A esta torca se la conoce también como la laguna de la Cruz porque en una de sus orillas se clavó una cruz.

Torca del Lobo en Cuenca

Otras leyendas

Hay otras dos leyendas que me gustaría contar también. Una de ellas es la de la torca del Lobo. Aquí, según un escrito de Raúl Torres, se dice que un cazador de Cañada del Hoyo llamado Zacarías se perdió mientras perseguía un lobo. El animal se introdujo en una cueva y el osado cazador le siguió sin ser consciente de que la noche acechaba. Cuando se quiso dar cuenta había desaparecido cualquier atisbo de luz y la nieve lo cubría todo.

El lobo salió de su cueva y habló a Zacarías, que se quedó estupefacto.

El hombre estaba atrapado y mientras pensaba moribundo que iba a morir de hambre y frío, el lobo apareció. Salió de su cueva y habló a Zacarías, que se quedó estupefacto. El animal le ofreció pasar la noche en su cubil. Cosa que hizo de buen grado. Gracias al lobo Zacarías sobrevivió. Como consecuencia de este suceso extraordinario, dejó de cazar y empezó a llevar comida y a visitar al que era su nuevo amigo.

En cuanto a la Laguna del Tejo, hay que decir que este nombre proviene de la existencia en una ladera cercada de un árbol de esta especie. El tejo es sagrado para los celtas, ya que representa la relación con las sombras y la muerte. Se le vincula también al renacimiento por sus semillas venenosas. No obstante, estas, tratadas correctamente, poseen taxol, un anticancerígeno.

En esta zona hay una fuente rica en agua mineral llamada «fuente del tejo». Algunos oriundos aseguran que en otros tiempos se la conocía como «fuente de la salud» porque se usaba para curar las frecuentes gastroenteritis que se padecían en los años anteriores al siglo XX.

Datos prácticos y ubicación

En el mapa aparece como referencia el pueblo más cercano a las lagunas, que es Cañada del Hoyo.

Con niñosAparcamiento
En ambos paisajes hay pequeños aparcamientos en los márgenes de la carretera.

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2 comentarios sobre “Un paseo por las Torcas y lagunas de Cañada del Hoyo

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