En mi último viaje a la provincia de Lérida me acerqué a ver dos pueblos medievales: Guimerà y Montfalcó Murallat, a unos 30 kilómetros de distancia cada uno. Ambos se sitúan en lo alto de una colina o cerro, el primero es un pueblo con callejones que ascienden a lo largo de la ladera hacia la iglesia y la torre del castillo. Mientras que Montfalcó es un ejemplo de villa medieval cerrada. Cada uno tiene su propio encanto singular.

Vídeo de pueblos medievales de Lérida

Guimerà

Guimerà, localidad situada en el valle del río Corb, ostenta el título de Conjunto Histórico Artístico desde 1975, y realmente sus calles estrechas y arquitectura merecen este reconocimiento, pues hay rincones que casi sin quererlo te trasladan a otra época. El pueblo se puede ver de abajo a arriba o viceversa. En la cima se hallan dos de los edificios más relevantes: la iglesia y la torre del castillo. Punto donde se obtiene una panorámica general de toda la ciudad medieval.

Yo empecé desde arriba, pues aparqué justo al lado del castillo, para luego ir en descenso descubriendo cada calle empedrada.

Guimerá es Conjunto Histórico Artístico desde 1975.

El castillo es una de las construcciones más significativas de Guimerà porque la ciudad se fue extendiendo a su abrigo a partir del siglo XI. No obstante, en este enclave hubo asentamientos íberos y fue un lugar escogido también por los romanos como lo atestiguan los restos hallados en la zona. De este edificio, destaca la torre vigía con una altura de 20 metros.

La iglesia de Santa María está al lado y data del siglo XIV. Si te fijas podrás ver que tiene un campanario adosado de base cuadrada. Yo no puede descubrir su interior porque estaba cerrada.

Aquí comencé el descenso para ir conociendo los detalles de este pueblo medieval leridano a la par que atravesaba los nueve portales que lo configuran. Lo que vi me encantó porque se trata de calles muy estrechas llenas de detalles, que se han conservado con el tiempo manteniendo su apariencia medieval. Por el paseo me encontré algunas galerías porticadas y un cartel anunciando su conocido Mercado Medieval que celebra un fin de semana de agosto y que puede ser una excusa para conocer este pueblo.

A un par de kilómetros del pueblo, en lo alto del cerro, se encuentra el santuario de la Bovera.

Por último, a un par de kilómetros del pueblo, en lo alto del cerro, se encuentra el santuario de la Bovera. De este se conserva parte del claustro de un antiguo convento de monjas cistercienses del siglo XII y una ermita barroca construida sobre una antigua iglesia medieval.

Montfalcó Murallat

A unos 33 kilómetros se encuentra la villa amurallada de Montfalcó Murallat (municipio Les Oluges), bien de interés nacional. Está sobre una atalaya natural en la confluencia de los ríos Vergós y Sió en la comarca de la Segarra. Dicen que es el mejor ejemplo de ciudad amurallada que se conserva en Cataluña.

Lo primero que me llamó la atención es la muralla que la rodea, del siglo XII, bien conservada y que protege todo el pueblo que emerge en su interior. Además, tiene una docena de casas adosadas.

En la Plaza Central hay una cisterna que aún funciona.

Se entra por el Portal villa closa, una doble puerta de arcos adovelados, al sur, la única que había antiguamente, aunque según he podido leer en algún medio ahora hay otros accesos. Nada más cruzarla está la Plaza Central con una cisterna que a día de hoy sigue recogiendo el agua de la lluvia. En el centro está el Palacio de los Cardona y en la parte oriental, la Iglesia de San Pedro. También tiene algún callejón característico de las construcciones medievales de la zona, tal y como pude comprobar al adentrarme en sus entresijos.

Como colofón y teniendo en cuenta que visité esta villa medieval de Lérida a última hora de la tarde tuve la suerte de contemplar la puesta de sol… Preciosa (en el vídeo la muestro).

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅	En ambos pueblos se puede aparcar bien ya que hay espacios habilitados para ello.