Al norte de la provincia de Soria, en las llamadas Tierras Altas, hay un bonito pueblo que ha sabido conservar su esencia: Yanguas. Junto al río Cidacos y en un precioso entorno natural surge esta villa medieval de calles empinadas, casas blasonadas y una cuidada plaza porticada. Es un lugar para disfrutar con tranquilidad, sin prisas, coqueto y pequeño, y una buena alternativa para escaparse unas horas… 

Vídeo de Yanguas

Por sus calles empedradas

Antes de entrar en la villa medieval de Yanguas (Soria) hay un lugar con árboles frondosos donde poder aparcar cómodamente. A continuación surgen varios carteles dando la bienvenida al pueblo. Si lo deseas, puedes dirigirte hacia el río a la derecha y realizar algunas de las rutas que surgen desde este punto como la que se dirige al desfiladero de Yanguas. Aquí hay un curioso cartel en el que te explica la importancia de los mastines y qué debes hacer si te encuentras a alguno en el camino dado que son los guardianes del rebaño. 

La Puerta del Río era la antigua aduana.

La entrada al pueblo se realiza por una empinada cuesta empedrada. Al final de esta se aprecia la Puerta del Río. Era la antigua aduana y es uno de los pocos vestigios que queda de la antigua muralla que rodeaba la villa. Aquí todos los comerciantes que entraban debían pagar unos impuestos por el paso de mercancías que se llamaban portazgos. 

Mientras caminas por la calle Mayor la arquitectura tradicional surge en sus diferentes casas. Parece ser que la Edad Media fue el periodo en el que este pueblo medieval adquirió su mayor esplendor. Vivía de la ganadería pero también de sus actividades artesanales y la carretería. De hecho Cervantes, menciona a los arrieros yangüeses en El Quijote. Esta época ha dejado su reflejo en gran parte del urbanismo actual y sobre todo en el arte religioso.

Plaza Mayor

Subiendo por la Calle Mayor llegas a la Plaza del mismo nombre donde está la iglesia de San Lorenzo y las casas consistoriales, que siguen siendo la sede del Ayuntamiento. En la parte porticada de la plaza se aprecian buenos ejemplos de arquitectura típica de la zona, donde la piedra es protagonista. 

La Casa Consistorial tiene un pórtico de arcos de medio punto elaborados en piedra.

A mí me llamó la atención la Casa Consistorial con pórtico de arcos de medio punto elaborados en piedra. Los arcos se repiten en los pisos sucesivos, pero disminuyendo de tamaño y aumentando en número, dando lugar a una construcción singular. 

La Plaza Mayor era el centro administrativo de la villa, donde se ubicaba el Concejo y la cárcel, pero también el centro comercial. Es decir, el lugar donde los arrieros de la localidad tenían sus almacenes y donde los mercaderes iban a vender sựs productos a/partir del siglo XV en un mercado semanal, ya que el antiguo mercado medieval estaba situado en otro paraje. 

La Iglesia de San Lorenzo era inicialmente el sitio  donde se reunía el Concejo de Vecinos de los Pueblos de la Comunidad de la Villa y Tierra. Acudían a este encuentro tras la llamada de sus campanas. Los alcaldes, celebraban también aquí las audiencias todos los viernes. 

Esta iglesia era una de las tres parroquias que existían en el pasado en la villa de Yanguas, junto a Santa María y la desaparecida San Pedro. 

Castillo, Torre de San Miguel y puente

Tras detenerme un rato en este enclave seguí el paseo dejando atrás la plaza hasta que enseguida surgió ante mí el castillo. Fue la residencia de los señores de Yanguas desde su fundación hacia el siglo XIV hasta al menos el año 1600. Estaba rodeado por una muralla de la que solo quedan tres lados.

Solo se puede ver por fuera. Lo puedes bordear y atisbar lo que queda de su interior desde una puerta enrejada que surge en el trayecto. Las vistas son preciosas también. 

Otro de los monumentos llamativos de Yanguas es la Torre románica de San Miguel, que está a las afueras de la villa y que se contempla desde diversos puntos. Uno de ellos es desde el Puente de Santa María sobre el río Cidacos, rodeado de una profusa vegetación y que está frente a la Iglesia del mismo nombre. Aunque algunos autores han querido encontrar vestigios romanos se tiende a pesar que fue coetáneo a las murallas que rodean a la villa y por ello su origen sería medieval. Desde aquí hay varias rutas que puedes seguir si te apetece conocer con más detalle el bonito entorno natural de Yanguas. 

Desde este punto hay cerca de un kilómetro andando a la Torre.

Icnitas, huellas de dinosaurios

Por último, añadir que a la entrada del pueblo en su parte izquierda y junto a un parque está el Majadal. Se trata de una réplica de 1996 de huellas fosilizadas de dinosaurios, reproducida de forma exacta a su registro iconológico. Son una veintena de icnitas, nueve de ellas son claramente atribuibles a ornitópodos (un tipo de dinosaurios) de gran tamaño. Según el cartel explicativo, “el resto de las huellas no presentan formas claras, aunque debido a su tamaño, bien pudieron ser realizadas por saurópodos o igualmente por grandes ornitópodos que al pisar sobre un suelo muy humedecido hundieron sus patas sin que se mantuvieran las marcas de los dedos”. Puedes ver las imágenes en el vídeo,

El casco urbano de Yanguas es Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico desde 1993.

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅	A la entrada del pueblo.