El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un conjunto de 16 lagos de un color entre verde y azulado llamativamente intensos, ubicado entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. Esa tonalidad es lo que más me impactó junto a la cascada del Hundimiento y el castillo de Peñarroya a cuyo margen se encuentra el embalse de su mismo nombre. El conjunto acuoso da lugar al nacimiento del río Pinilla o Guadiana Alto. En verano, se convierte en una opción para refrescarse pues se permite el baño, y el resto del año sigue siendo un bonito lugar que recorrer rodeados de naturaleza.

Quebrada del Toro y Cueva de Montesinos

Mi intención antes de conocer las Lagunas de Ruidera era conocer la Quebrada del Toro. Esta es una sima que se ha formado en los acantilados que configuran una de las lagunas de la zona, pero solo se accede mediante rutas guiadas. Cuando llegamos estaba cerrado y apunté el teléfono que estaba en la valla de madera que lo cercaba. Llamé pero no obtuve respuesta y a pesar de dejar un mensaje tampoco me devolvieron la llamada. Mi consejo es que mires en la página web que organiza las rutas y trates de contactar a ver, si al menos, tienes mejor suerte que yo.

Un poco antes está la Cueva de Montesinos, uno de los lugares más míticos de la ruta cervantina de Castilla-La Mancha y por la que esta cavidad es más conocida. Esta se menciona en el episodio XXII de la segunda parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes.

“Pidió don Quijote al diestro licenciado le diese una guía que le encaminase a la cueva de Montesinos, porque tenía gran deseo de entrar en ella y ver a ojos vistas si eran verdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos”.

La gruta se encuentra a 80 metros de profundidad, por lo que se recomienda bajar con guías profesionales. De hecho, según indican en la página web de turismo de Castilla-La Mancha, hay pasos estrechos y dificultosos.

Recorriendo las lagunas de Ruidera

En vista de lo sucedido mi pareja y yo decidimos continuar y adentrarnos en el Parque. La carretera que lo recorre es muy estrecha y en la parte de Albacete, a ambos lados de la misma, hay carriles bici. En mi caso, opté por dirigirme primero hacia las lagunas de San Pedro, Tinaja y Tomilla a la par que contemplaba el paisaje. El asfalto concluye en la laguna Tomilla donde. Desde aquí puedes seguir andando y recorrer la laguna Conceja hasta la laguna Blanca, en una ruta de 8 kilómetros (solo ida), donde el río Pinilla se hace ya Guadiana.

En este punto, hay que retornar por el mismo camino hasta alcanzar la intersección a la altura de la laguna Pinilla, para ir en dirección Ciudad Real a través de la carretera AB-613. Aquí podrás detenerte no solo para refrescarte sino también para atisbar el color azul intenso de las lagunas en distintos miradores.

Si vas en época de lluvias podrás ver en su esplendor las barreras tobáceas, que caracterizan el lugar, se trata de formaciones que represan el río a lo largo de su recorrido.

Si vas en época de lluvias podrás ver en su esplendor las barreras tobáceas, que caracterizan el lugar, se trata de formaciones que represan el río a lo largo de su recorrido. Son rocas de carbonatos procedentes de un agua sumamente mineralizada. Cualquier desequilibrio en la zona provoca la precipitación de los carbonatos y el crecimiento de la barrera. Son como cascadas repletas de vegetación y musgo. Cuando yo visité las lagunas pude apreciar las barreras pero no tenían agua lo que le quitaba algo de encanto a la formación.

El siguiente lugar en el que me detuve fue la Cascada del Hundimiento, ya en Ciudad Real. Tal y como se explica en este punto existen dos versiones sobre el origen del nombre de Ruidera. Una de ellas, se refiere al ruido que hace el agua de la cascada llamada El Hundimiento. La otra es que en el Atlas del siglo XVI de El Escorial aparece el topónimo “riadera”, seguramente derivado de la palabra riada, por los desbordamientos que se producían en las lagunas.

El Hundimiento es una cascada de 15 metros de altura, que surgió por el derrumbamiento parcial de la presa natural que embalsa la laguna del Rey.

No sé cuál será la versión acertada, pero lo que sí puedo decir es que El Hundimiento es espectacular. Estamos hablando de una cascada de 15 metros de altura, que surgió por el derrumbamiento parcial de la presa natural que embalsa las aguas de la laguna del Rey.

Igualmente, decir que en 1545, unas riadas excepcionales causaron estragos en gran parte de España. Estas provocaron la destrucción de seis conventos y varios arcos del puente romano de Mérida terminaron en las aguas del Guadiana. En Ruidera, la crecida de San Lucas, reventó la barrera tobácea, cambiando su fisionomía de modo que toda el agua fluía por la misma. A día de hoy, solo ha quedado el salto de agua y el resto de la barrera se contempla al aire, pero sin ningún chorro que la bañe.

Castillo de Peñarroya

Al castillo de Peñarroya se le considera como la puerta de entrada del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, aunque yo lo visité en último lugar. El acceso es libre, sin embargo cuando yo llegué estaba cerrado y solo pude pasar por su muralla exterior, algo que merece la pena, porque las vistas son muy llamativas. Es lo que más me impresionó a mí. Ese azul intenso de las aguas del río en la presa de Peñarroya compite con el añil celeste y resalta las riberas marrones y amarillentas.

La fortaleza, de origen musulmán, cuenta a su vez con la Ermita-Santuario de la Virgen de Peñarroya en el espacio en el que originariamente se hallaba la capilla del castillo.

La fortaleza, de origen musulmán, cuenta a su vez con la Ermita-Santuario de la Virgen de Peñarroya en el espacio en el que originariamente se hallaba la capilla del castillo.  Dice la leyenda que cuando la Orden de San Juan conquistó el castillo en el año 1215, apareció la imagen de una virgen. Desde entonces Nuestra Señora de Peñarroya es la patrona de Argamasilla de Alba (lugar al que pertenece la fortificación) y La Solana (a unos 25 kilómetros del primero).

Don Quijote y las lagunas de Ruidera

No podía dejar de hablar de las Lagunas de Ruidera sin mencionar la excelsa obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote, pues como ya he comentado al principio esta zona manchega aparece en sus páginas. Son varias las alusiones que hace a distintos pueblos cercanos a este paraje, pero en concreto de las lagunas de Ruidera hace una interpretación muy particular en el capítulo XXIII de la segunda parte: 

«… y con Guadiana vuestro escudero, y con la dueña Ruidera, y sus siete  hijas y dos sobrinas y con muchos de vuestros conocidos y amigos nos tiene aquí encantados el sabio Merlín a muchos años; y aunque pasan de quinientos no se ha muerto ninguno de nosotros, solamente falta Ruidera  y sus hijas, y sobrinas, las cuales lloran, por compasión que debió tener Merlin de ellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora  en el mundo de los vivos y en la provincia de La Mancha las llaman Las lagunas de Ruidera. Las siete son de los Reyes de España, y las dos sobrinas de la orden de los caballeros. Guadiana vuestro escudero, plañendo asimismo sus desgracias, fue convertido en un río. Llamado del  mismo nombre, él cual cuando llego a la superficie de la tierra y vio  el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os  dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero como no es posible dejar de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando  sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean: vanle  administrando de agua las referidas lagunas…» 

De este modo, la visión cervantina de las lagunas es bastante fantasiosa a la par que poética, lo que confiere al lugar un halo mágico que lo hace más místico…

Ubicación y datos prácticos

Todo el trayecto se puede hacer con niños y además el camino que dirige a la cascada del Hundimiento es accesible y no hay que andar muchos desde el aparcamiento (al lado de un cementerio).

Con niños	Aparcamiento
✅	Se puede aparcar a lo largo de todo el parque en las zonas habilitadas para ello.