Rello es un pequeño pueblo medieval de la provincia de Soria, que ostenta el título de Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico desde el año 2001. Se sitúa sobre una elevación del terreno llamada Altos de Barahona, y a su alrededor se contempla un espectacular paisaje configurado por la hoz del río Escalote. Sin embargo, esto no es lo único que sorprende de esta villa soriana.

Vídeo de Rello

Muralla y castillo

La localidad de Rello se halla sobre un montículo que los viajeros ven desde la SO-132, la carretera que conduce a la misma y que la bordea. Ya desde abajo llama poderosamente la atención, pues se aprecia cómo la muralla la protege y la rodea al completo.

Rello es un pueblo medieval de Soria, que ostenta el título de Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico desde 2001.

Antes de atravesar la puerta de entrada que se halla junto al castillo, formada por un monumental arco, resulta inevitable contemplar desde cerca la muralla. Esta se mimetiza con el risco sobre el que se sostiene así como con el resto de las edificaciones que configuran el conjunto arquitectónico de la población. El muro de piedra data del siglo XII, pero se restauró posteriormente en el siglo XVI. Destacan las torres y almenas que hay a lo largo de la misma.

El rollo de Rello

Tras pasar el arco a la derecha se hallan las ruinas del castillo y a la izquierda la plaza con su característico rollo de justicia

El rollo jurisdiccional es una pieza de artillería, una bombarda que aún conserva cinco argollas de sujeción.

En cuanto al rollo jurisdiccional decir que es curioso porque realmente se trata de una pieza de artillería, una bombarda que aún conserva cinco argollas de sujeción, cuyos orígenes se remontan al siglo XV o XVI.  El nombre del pueblo da juego para un trabalenguas relacionado con este monumento que dice así: “El rollo de Rello es de hierro”.

Al atravesar la plaza, ya solo resta callejear por las calles empedradas de esta ciudad medieval. Desviarse por la derecha implica llegar a la otra puerta de acceso. Por aquí, se sale del pueblo o se entra (según la dirección tomada). Sobre el arco de esta entrada se aprecia un escudo heráldico formado por un águila y que pertenece al que fuera el señor de la villa: Lorenzo Suárez de Mendoza. Este también se ve en la entrada al castillo.

En el caso de seguir de frente, además de contemplar las casas características de piedra de Rello, se aprecia el espectacular paisaje que lo rodea. La muralla siempre está presente al borde del camino, dando forma al poblado. Después, aparece la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que tiene un pequeño jardín a su entrada con un bonito almendro a sus puertas.

Un lugar de la España vaciada

Es un sitio tranquilo, no masificado, al menos en temporada baja, que es cuando yo lo visité. De hecho, solo nos cruzamos con una familia que también estaba conociendo el lugar, un obrero que estaba haciendo obras en algún lugar de la plaza del pueblo que con la música de su furgoneta rompía la tranquilidad de la villa y a una mujer que paseaba por las calles empedradas (a la que vimos en dos ocasiones).

Según datos de 2024, solo hay censadas 20 personas.

Recuerdo además ver de refilón a una anciana con una bata roja que se asomó por la puerta de una casa para curiosear, y por último una pareja de mayores que no hacía más que mirarnos quizá pensando qué estábamos haciendo en este pueblo medieval de Soria un tanto abandonado…

Como colofón indicar, que no se puede aparcar dentro del pueblo, aunque antes de entrar al mismo hay un aparcamiento con algunas plazas, pero son pocas. Se visita rápido, pues no es muy grande. Según datos de 2024, solo viven 20 personas y la sensación que tienes al visitarlo es, sin duda, la de España vaciada. Se trata de un lugar solitario, aunque henchido de historia, como muchos de los pueblos y rincones de España.

Datos prácticos y ubicación

Con niños	Aparcamiento
✅	Antes de entrar en el pueblo (pocas plazas).